El arqueólogo valenciano Miquel Ramón Martí descubrió en 2001 que el primer rey documentado de la historia de Valencia fue el visigodo cristiano Leovigildo, allá por el siglo VI. El hallazgo de una moneda del año 583 donde vemos su rostro, su nombre (“Livvigildus”) y la inscripción “Rex Valenta” (Rey de Valencia) lo corrobora. La moneda se encuentra en la Biblioteca Nacional de Francia, en París, en su sección de numismática. Así, el Reino de Valencia (por entonces en forma de ciudad-estado) es muy anterior a lo que creíamos hasta ahora.
Los orígenes del milenario Reino de Valencia son más remotos de lo pensado. Hasta hace poco la historiografía oficial nos contaba que el rey Jaime I el Conquistador lo fundó en 1238. Posteriormente, el escritor Carles Recio afirmó que los reyes Mudafar y Mubarak fundaron en 1009 el Reino moro de Valencia. Pero los descubrimientos de Martí han dado un giro revolucionario a la historia de nuestro pueblo, ya que ahora sabemos con certeza que existía el Reino de Valencia muchos siglos antes antes del nacimiento de Cataluña o del de España.
Su libro, Visigodos, Hispano-romanos y bizantinos en la zona valenciana en el siglo VI (España), (2001) nos habla de ello. También recomendable su otro libro Una fundación de Valencia (Hispania). Antítesis de la tesis actual (2005), que nos descubre que la fundación de la ciudad de Valencia es anterior a la de 138 AC del cónsul romano Junio Bruto. Una anécdota: sus investigaciones fueron publicadas en Inglaterra, en la prestigiosa editorial British Archaelogical Reports, después de que la Universidad de Valencia desdeñara su trabajo.
